El Ají Dulce

El Ají Dulce

La palabra Ají viene del taíno haxi La primera mención de esta palabra en español fue por Pedro Mártir de Anglería (1457-1526) en 1493. Este vegetal (capsicum),  también es conocido como arawak axi. Arawak o arahuaco es la clasificación étnica de los taínos y axi es un derivado de haxi. Entonces arawak axi significa algo así como "ají taino". En Norte-América, los aztecas lo llamaron chil. Es originario del continente Americano.

El ají dulce es un tipo de pimiento pequeño de color verde que se vuelve naranja y después rojo si se deja bastante tiempo en la mata. El ají dulce tiene la forma y el tamaño del pimiento habanero, pero sin su característico sabor picante.

Este tipo de pimiento de sabor dulce y marcado se utiliza para añadirle sabor a todo tipo de guisos, especialmente los conocidos sofritos. Además de ser delicioso y aportar un sabor especial a las comidas, el ají dulce también proporciona innumerables beneficios para la salud ya que contiene grandes cantidades de vitaminas A y C además de magnesio y potasio.

¿Cómo se cultiva?

Primero: conseguir la semilla del Ají Dulce.

Para conseguir la semilla necesitamos un Ají Dulce maduro rojo fresco y saludable. Quitarle las semillas que tiene dentro y dejarlas secar 2 a 3 días hasta que se seque en un lugar a temperatura ambiente y sin humedad. Esas semillas secas son las que se van a sembrar. Tienen que ser de un Ají Dulce saludable porque así hay más posibilidades de que los hijos salgan igual.

Segundo: sembrar la semilla y trasplantarla.

Una vez que se tenga  las semillas recolectadas, las sembramos en el semillero. Ponemos 3 semillas por cada cubículo para asegurarnos nazca uno en cada uno. Si nacen 3 en uno, hay que sacarla lo antes posibles y lo trasplantas a otro espacio. Coloque el semillero en un lugar que reciba bastante sol para que crezcan las semillas. Una vez la plantita mida 3”-4″ (pulgadas), estarán listas para ser trasplantadas. Dependiendo el tipo de semillero, cambie la forma para sacar la planta sin lastimarla. Recuerde sacar las plantas suavemente y sin lastimar el tallo ni las raíces.

Tercero: preparar la tierra para el Ají Dulce.

Las plantas del Ají Dulce deben tomar 5-6 horas de sol o más.  El suelo debe tener 18” (pulgadas) de profundidad ó tener un cajón con esa profundidad. Así que debe romper el suelo con un pico y conseguir las 18 pulgadas o más de profundidad y rellenar con tierra fértil, composta y arena de río, (esto debe hacerse 1-2 semanas antes de sembrar las plantas de Ají para que la tierra vaya adquiriendo nutrientes de la composta). La arena de río es para que no se acumule el agua. Una vez la tierra esta lista con la profundidad, las horas de sol, la composta y demás, es tiempo de sembrar las plantas. Se siembra cada Ají Dulce  a un pie (1′, 12 pulgadas) de distancia una de otra. Y en la profundidad, la tierra tiene que tapar las raíces y 1” 1/2 (una pulga y media) del tallo para agarrar bien la planta.

           Cuarto: Tratamiento y cuidado del Ají.

En cuanto al agua, se debe rociar la suficiente para dejar el suelo húmedo, sin mojar las hojas, pero sin crear depósitos de agua. Recuerden que mucha agua hará que sea vulnerable a enfermedades. Volvamos a recordar que la planta necesita 5-6 horas de sol ó más. Lo bueno del Ají Dulce es que no son muy complicados y en poco tiempo se obtendrá los primeros Ajíes Dulces. Desde el trasplante tarda 3 meses en florecer y dos semanas más en dar sus primeros frutos.

Quinto: Cosechar los Ajíes para su consumo.

El Ají Dulce tarda unos 3 meses en dar su primera cosecha después de haberse trasplantado. Para cosechar el Ají Dulce, simplemente arranca el ají con cuidado sin lastimar las ramas ni el tallo. Da varias cosechas lo que junto con que no requiere mucho cuidado, la hace una gran planta para sembrar en su huerto.

¿Donde se comercializa?

La mayoría del ají dulce se importa desde Latinoamérica en donde es condimento esencial para añadir a las comidas, sobre todo en Venezuela, en donde forma parte de su identidad culinaria. Su cultivo es muy común en la zona este de Venezuela y es muy difícil de encontrar fuera de América Latina. Además de ser delicioso y aportar un sabor especial a las comidas, el ají dulce también proporciona innumerables beneficios para la salud ya que contiene grandes cantidades de vitaminas A y C además de magnesio y potasio.